lunes, 7 de mayo de 2012

Medicinas

El otro día me encontré con una persona y lo de siempre le preguntas "que tal?" y me contesta "mal tío, no me encuentro bien" a lo que le contesto "pues tómate un ibuprofeno o algo, no?". Creo que tenía un virus o algo así.

Pero eso me llevo a pensar en lo que nos hace estar mal, no solo los virus, también los sentimientos, las personas, los estudios, el trabajo... y muchas cosas más.
Y bueno, pensando las cosas malas me dije, si hay cosas malas siempre debe de haber una cura, una medicina para ese mal.

Me he dado cuenta de que hay 2 cosas que consiguen aliviar todos los dolores que tengo en mi día a día.

Lo primero es el deporte, en especial salir con bici, perderte por la montaña o por los campos y hacer kilómetros, sin saber a donde vas ni cuándo volverás.
La segunda, los amigos. Cuando estas con un buen amigo, no falta nunca una buena dosis de risas.

martes, 1 de mayo de 2012

Sensaciones

Alguna vez, una vez llegada la noche después de un largo día te has parado a analizar el día con todo detalle y ha analizar las sensaciones vividas a lo largo del día? Yo tampoco. Hasta hoy.

Pues solo puedo decir que ha sido un día cargado de sensaciones, de muchos tipos.

Existen sensaciones para cada cosa. La sensación de alegría mientras estas haciendo limpieza doméstica. Sí, como lo leéis, alegría mientras limpias, esa es una de las grandes sensaciones del día.

La sensación de estar muerto de sueño pero ir a dedicar un tiempo, a pasar unas horas con gente a la que aprecias, con gente que posiblemente desearías matar y con la que aprendes a aumentar tu paciencia, con gente que deseas no ver pero que cuando la ves te alegras un montón, gente que estas cansado de ver todos los días. Vivir la sensación de desasosiego, la alegría, la tristeza, la tranquilidad y la paz.

La sensación de salir en bici, y ponerte a más de 50 km/h en una cuesta hacia abajo que... solo decir que la llaman la Pared Negra, puesto que si intentas subirla, desde lejos parece una pared de lo inclinada que está.

Esa sensación de llegar a casa y darte una ducha con agua fría y una vez empiezas a notar frío poner el agua caliente. Ese repelús que te sube desde los pies hasta la cabeza, es escalofríantemente agradable.

La sensación de sentarse frente al ordenador, a escribir estas palabras, después de un día agotador, la sensación de tranquilidad y a la vez de agobio al ver que mañana a las 8 empieza de nuevo la rutina.

La sensación de escuchar la siguiente canción, mucho mejor, la sensación de ver como se te ponen los pelos de punta al escuchar a la preciosa chica que canta: