domingo, 26 de febrero de 2012

El servicio

Hoy mientras bajaba por unas escaleras de una casa que poco conozco, he leído en una placa "Un día vine buscando la alegría, y me encontré con el servicio. Y fue en el servicio donde encontré la alegría.". 

Esto lo leía después de haberme pasado desde el viernes por la noche hasta ese mismo instante limpiando, cocinando, fregando, sirviendo a otra gente. Y sabiendo que todavía me quedaban unas cuántas horas del mismo trabajo. Lo más gratificante ha sido descubrir que esa pequeña placa tiene toda la razón.
Desde el instante que me dijeron "eh tío, te vienes conmigo a cocinar" pensé "bua, me lo pasaré genial y me reiré". 

El fin de semana ha sido duro, ha habido momentos en que no sabías que hacer, no tenías ganas de limpiar  o, peor aún, de cocinar; querías dormir, querías descansar, querías sentarte y muchas otras cosas por ese estilo. Pero también ha tenido momentos de risas, momentos de compartir experiencias, momentos de conocer a gente nueva, momentos de cantar y gritar.

Y la conclusión del fin de semana es tal cúal: "Un día vine buscando la alegría, y me encontré con el servicio. Y fue en el servicio donde encontré la alegría.". Ha sido sirviendo a otros, dónde mejor me lo he pasado.