martes, 14 de enero de 2014

Ponerse a prueba

Llega un momento en que te das cuenta que no paras, que a penas duermes, que se te acumula la faena, que tienes en la cabeza 300 cosas pendientes y no pendientes, que desearías unas cosas...

En ese momento surgen dos opciones:

  1. Bah! Todo a la m.... necesito un respiro!
  2. Venga, ya queda menos! Hay que seguir pa'lante!
Dicho esto solo recordar una frase (y mira que a mi se me olvidan las frases):
El camino es ancho, más estrecha es la puerta que lleva a la perdición.
Por el contrario, el camino angosto es duro y lleno de dificultades, más ancha y espaciosa es la puerta que lleva a la salvación.