Igual que ese dolor tan placentero que notas cuando tocas una herida.
Igual que esa sensación de dolor y picor que sientes con el gas al beber una cocacola.
Igual que ese momento en que te despiertas de la anestesia aturdido y con un dolor general pero contento de estar despierto ya.
Igual que el primer chapuzón en la playa, esa sensación de frío precedida por una cálida sensación de placer y vida.
Igual que el momento, después de 4 horas, en que te levantas de la silla y todos tus huesos y músculos rugen por ser molestados de sus respectivas posiciones.
Igual que ese agradable picor o agradable dolor que notas al quitarte las lentillas después de 14 horas pegadas a tus ojos, y frotar y frotar los ojos, y notar como cae una lágrima.
Igual que...
Ese dolor que sientes después de correr tras haber estado unos 5 meses sin correr, pero esa agradable sensación de satisfacción.
Así me siento hoy!