martes, 4 de febrero de 2014

Y, ¿qué haces tú?

"La felicitat és com un truc que vas buscant i que, quan el tens, no te n'adones. És retroactiu, ho saps després. Hi ha felicitat per tot arreu, però has de saber-la captar, saber que la tens.
(Stéphane Brosse)

Esto es algo similar a decir: "No aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes".

Y sí, la felicidad existe en todos los lados, ojo! No confundamos nuestra "seguridad" en nuestra "felicidad", porque la felicidad no te la va a dar un trozo de plástico/aluminio al que hoy en día le llamamos Smartphone. Y tampoco te la va a reportar el dinero. 

No, no, no, no... 
La felicidad, esa increíble sensación que brota del más insignificante detalle y que, como el aire, tiende a ocupar el máximo espacio posible. Esa sensación de paz y tranquilidad que acompañan a un momento de felicidad. La necesidad de gritar a los cuatro vientos. Ese noseporqué que te hace sonreír y cuando te preguntan ¿por qué sonríes?, tu solo puedes contestar con esa misma sonrisa. Esa sensación en que nada te afecta, ya te pueden decir que tienes que andar 50 km, o todavía te queda por delante todo el día, o te toca pagar algo, o yo que sé... Da igual! Ese sentimiento que recorre cada milímetro de tu cuerpo, que provoca que todo el mundo en ese momento te resulte familiarmente amigable, que impida que de ti salga algo malo. Ese instante en que no puedes parar ni estarte quieto. Esa lágrima que expresa todo ese sentimiento. Ese algo que te hace dejarlo todo, que te impulsa a abrazar al primero que pillas, que te fuerza a sonreír, que te alegra el día. Esa sensación de invencibilidad, de poder, la sensación que te hace creer que eres capaz de todo, que te motiva. Ese sentimiento que elimina en ti todo rencor, todo malestar, incluso atenúa enfermedades. Esa chispa que saca todo tu humor de dentro, que saca lo mejor de ti. El momento en que te das cuenta que no podías más y todavía estas ahí, insistiendo. Esa sensación de ver que el universo, que tienes al mismísimo Dios de tu parte. Ese sentimiento hermano del amor. Ese quéseyo que nos hace mentir, que nos hace hacer estupideces. Ese, eso, aquello que siento cuando te veo, paquetevoyamentir.

Sí. La felicidad no viene con un móvil, una televisión, el mejor ordenador o el dinero... La felicidad viene solo de lo mejor: las personas, los recuerdos, las buenas noticias, los acontecimientos, los abrazos...

Y, que pienso yo... (sí, sé que muchas veces no te importa lo que piense yo), bueno pues que porqué deberías olvidar aquello que te reporta felicidad? Esa pregunta me recordaba una persona que, a la pregunta "¿Y qué haces tú?", contestaba: "Yo me esfuerzo cada día en aportar mi granito de felicidad a este mundo".