jueves, 8 de noviembre de 2012

El fantástico Ralph!

Muchos hemos tenido alguno de esos días en que matarías al primero que se te cruza por delante.

Ya sea por el agobio del día a día, por ver que no te salen las cosas como tu deseas, por ver tan oscuro el túnel de los estudios... mil cosas.

Bien, ante esta situación, de rabia, furia, desesperación se presentan personas, que te dicen la típica frase de: "Sonríe, no estés triste." o "Bueno, podría ir peor" o "Va, que tampoco es para tanto, eso tu lo solucionas en un plis-plas".

Vale, pues yo hoy no os propongo nada de eso. De hecho, si hoy es uno de esos dias, si hoy estas cabreado, si hoy matarías a alguien (si llegas a ese punto que sea alguien de Gandia Shore por favor, ya que lo haces, hazlo con conocimiento)... si es ese día, te presento dos formas de que tú mismo te alivies.

La primera (por que es la primera evidentemente), escucha música. Da igual del tipo que sea, la que a ti te guste: BSO, pop, rock, metall, clasica, o incluso a Justin Bieber. Olvídate por un momento de todo, crea un mundo lleno de tu imaginación.

La segunda y la más efectiva de ambas: EL FANTÁSTICO RALPH! Sí, los métodos más efectivos para combatir el estrés y la furia son los más inverosímiles, son los que no tienen lógica, son los que no tienen sentido alguno. Y en todo eso, nuestro querido amigo Ralph es todo un experto.
Así que, siéntate delante del ordenador, y deja que el Doctor Ralph obre su magia.

domingo, 26 de agosto de 2012

Hoy no es ese día

Digamos que todos hemos tenido uno de esos momentos de nuestra vida en que desearías no haber nacido, en que desearías que terminase todo pronto. En que desearías cerrar los ojos y olvidarte de todo.

Si no lo has tenido, pronto lo tendrás.

Es en esos momentos en que recuerdo la célebre arenga de una película bastante conocida: El señor de los Anillos, el retorno del Rey.

"-¡Hijos de Gondor y de Rohan! ¡Mis hermanos! Veo en vuestros ojos el mismo miedo que encogería mi propio corazón. Pudiera llegar el día en que el valor de los hombres decayera, en que olvidáramos a nuestros hermanos y se rompieran los lazos de nuestra comunidad; ¡pero hoy no es ese día! En que una horda de lobos y escudos rotos rubricaran la consumación de la edad de los hombres; ¡pero hoy no es ese día! ¡¡En este día lucharemos!!, por todo aquello que vuestro corazón ama de esta buena tierra. ¡Os llamo a luchar, Hombres del Oeste!"


HOY NO ES ESE DÍA! Este es el mensaje que debes escuchar cada día. Hoy es el día en que lucharemos por lo que nuestro corazón anhela. Hoy es el día en que aceptaremos una derrota y empezaremos otra vez la batalla. Hoy es el día en que demostraremos al mundo que cuando uno se cae, se levanta. Hoy es el día en que celebramos las verdaderas amistades. Hoy es el día en que conseguiremos todo. Hoy es el día que hará que mañana sea un día mejor. Hoy es el día que quedara grabado en nuestras memorias. Hoy es el día de hacer de este mundo un mundo mejor. Hoy es el día de demostrar a todos tus seres queridos el amor que sientes por ellos. Hoy es el día de no dejar a la enemistad apoderarse de nosotros mismos. Hoy es ese día que estabas esperando. Hoy es el día de superarte a ti mismo. Hoy es el día de ser alegres y olvidar la tristeza. Hoy es el día perfecto para ver lo bien que está tu vida. Hoy es el día de apreciar las amistades que nos rodean, de no olvidarlas. Hoy es el día para disfrutar de todo lo que nos rodea. Hoy es el día de ayudar y sentirse ayudado. Hoy es el día de dejar de una vez de desperdiciar todos los días. HOY es el día, y no mañana. HOY es el día y no fue ayer. Hoy es el día de no dejar pasar la oportunidad. Hoy es el día que aparece en todas las películas americanas. Hoy es el día donde la tempestad deja paso a la calma. Hoy es el día en que las estrellas brillan más fuerte. Hoy es el día para decir: Hoy es el día!


Por tanto, en cada uno de esos momentos, recuerda esta frase: HOY NO ES ESE DÍA! 

Tu eliges que clase de día quieres tener.

lunes, 20 de agosto de 2012

El cielo y la playa

El otro día recordaba varias metáforas, historias, cuentos... como quieras verlo.

1- Nuestra vida es como el cielo. Por ella transcurren las nubes, los acontecimientos; las estrellas, los buenos momentos; los animales, los amigos; pero también pasan las tormentas y los rayos, los malos momentos.
Esos momentos de oscuridad, de lluvia, de mojarse, de tener que quedarse en casa encerrado. Momentos de soledad, momentos de tristeza, momentos de dolor. Pero por mucho que estemos en la tormenta, el sol sigue estando detrás de ella. Aunque no lo veamos, el sol, Dios, sigue estando detrás a la espera de que pase la tormenta, para darnos toda la luz que tiene.

2- Un hombre, después de morir llega al cielo, y se encuentra con Dios, ambos van caminando por una playa, mientras Dios le explica que esa playa es toda su vida. En la arena se observan los pasos del hombre, empezando por pequeñas huellas de bebé, pasando a los de niño y joven y llegando a los pies de adulto. A su lado, el hombre, se percata de que hay otro par de huellas. Dios le explica que estas segundas huellas son las de él, que le acompañaba en cada momento de su vida, que no le dejaba solo.
En un momento del paseo por la playa, el hombre se fija en que desaparecen las segundas huellas, y todo indignado le pregunta a Dios, ¿porqué me has abandonado en este momento? Dios, con una sonrisa le contesta, "¿no te das cuenta que las huellas que han desaparecido son las tuyas?". Así es, aunque parezca que no, él nunca te abandona.

Ambas metáforas/cuento/historias cuentan los mismo, cada uno que lo vea como quiera.

domingo, 19 de agosto de 2012

Como te iba...

Como te iba diciendo, pero nunca dije nada,
que de amor todo está escrito,
pero tanto queda que decir de ti.

Como te iba contando, así, como si nada,
que del cielo tus ojos,
que de abriles sin ti.

Como te iba cantando, bajito y al oído,
despacito y buena letra,
que yo muero por ti.

Como te iba rimando, tu piel entre mis dedos,
que de a poco vino el roce,
que de a poco descubrí.

Y si me quieres decir, si me quieres contar,
que si me quieres cantar, que si me quieres rimar,
Aquí estoy para ti, que me quedo un rato más,
siempre dijeron... que se me dio bien escuchar.

Como te iba soñando, con la luna de testigo,
ésta noche habrá una fiesta,
exclusiva para ti.

Como te iba explicando, uno a uno, tres por cuatro,
son los besos que te debo,
las caricias que sentí.

Como te iba citando, un par de versos de bolsillo,
que escribí encima de un banco,
que escribí pensando en ti.

Como te iba gritando, asentidos los sentidos,
queda poco que decirte,
queda tanto por vivir.

Y si me quieres soñar, si necesitas explicar,
que te apetece citar, que lo que quieres es gritar,
Aquí estoy para ti, que me quedo un rato más,
siempre dijeron... que se me dio bien escuchar.

V.Viz

sábado, 4 de agosto de 2012

Paciencia con agua.

Sácame de quicio, hazme sufrir...
Ponme a secar como un trapo mojado.
Lléname de vida,
líbrame de mi estigma,
Llámame tonto.
Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora.
No me arrastres,
No me asustes,
Vete lejos...pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Toca mis ojos,
Nota la textura del calor,
¿Por cuánto te vendes?
Píllate los dedos,
Y deja que te invite a un café.
Caliente claro
Y sin azucar... sin aliento



No tiene sentido, no entiendo por qué habla de sufrir y luego de un trapo. 
Por qué llamarme tonto y después olvidar, porque tocar mis ojos y luego preguntar por cuánto te vendes.


Cada frase es totalmente independiente de la siguiente.
Y esto lo encuentro hoy, después de que pase algo similar. Que te ocurra algo que no tiene nada que ver con lo que te ha pasado anteriormente.


Pero si una a una, te vas fijando, observas que todo tiene algo en común. Todas comparten un objeto en común.
Todas van ocurriendo poco a poco, pero no tienen nada que ver entre ellas, pero sí tienen que ver contigo. Ese es el elemento común.


No sabemos cuando ocurrirá, cómo ocurrirá, por qué ocurrirá, dónde ocurrirá... por eso hay que ser pacientes.

jueves, 2 de agosto de 2012

Pruebas

Después de 10 días estupendos, vuelvo a casa con una cosa clara: cada momento de nuestra vida que no entendemos (o tal vez sí entendemos) es una prueba que se nos propone.

Tal vez hay cosas que no entendemos en nuestra vida, cosas malas que nos ocurren que nos llevan a pensar "si Dios es bueno y me quiere, porque deja que me ocurran estas cosas malas?".
Pues si has pensado eso estas muy equivocado. Antes de pensar en eso, piensa: "le has pedido alguna vez a Dios paciencia, obediencia, fortaleza, fe, esperanza, alegría, verdad, amor...?" 
Porque cuando nosotros le pedimos esto, él no nos lo entrega así como así, el nos presenta pruebas donde conseguir lo que pedimos. 

Cuando tu le pides paciencia, el no te da paciencia, sino que te ofrece una situación insoportable para que aprendas a ser paciente; cuando le pides fortaleza no te la regala directamente, sino que te presenta una situación dura, difícil, pesada y dolorosa para que consigas aprender y crecer tu fortaleza en esas situaciones. Y así en todo lo demás.

No creas que por que la situación sea dura y dolorosa significa que Dios te ha abandonado, porque puede ser que lo que para ti resulte imposible, para Dios te aseguro que no lo es. 

martes, 17 de julio de 2012

Marcas

Mucho tiempo ha pasado desde la última vez que escribí aquí. El motivo de mi vuelta ha sido una marca.
Una marca que no me puedo quitar ni de la cabeza ni del corazón.

Esta entrada en mi humilde blog es para todas aquellas personas que pasan por mi vida y se quedan.
Para todas aquellas que consiguen sacarme de un mal día, para todas aquellas que incluso estando cansadas consiguen levantarme los ánimos.

Para todas aquellas que hacen lo mismo con vosotros.
Por esas personas que se convierten en marcas de nuestra vida. Y que cada vez que las recuerdas y no las tienes cerca las añoras. Por todas aquellas personas que las ves en una foto y sonríes pero te entristeces por no saber nada de ella, por no tenerla cerca.
Por toda esa gente, de la cual no recordamos sus malos momentos, ni sus malos comportamientos, todo lo contrario, por aquellas personas que solo recordamos lo bueno, que en nuestra memoria solo cabe su parte positiva, aunque conozcamos también su parte más oscura.

Por todos vosotros.

martes, 5 de junio de 2012

Suponer

Hace casi un mes que no escribo nada y en un mes pasan muchas cosas.

Supongo que no soy al único al que le viene a la mente una cosa y no se la puede quitar de la cabeza. Y supongo que no seré el único que piensa que para quitarla hay que evadirse y centrarse en otras cosas y mantener el cuerpo ocupado.

Bueno, pues supongo que también soy de esos muchos que no lo consigue.
Y muchas veces supongo que todo es un problema mio, que con el tiempo se pasará. Pero supongo mal, porque termino suponiendo que si no se me va de la cabeza por algún motivo será.

En fin, tú sabrás de que hablo y sabrás solucionarlo. O eso supongo yo.

lunes, 7 de mayo de 2012

Medicinas

El otro día me encontré con una persona y lo de siempre le preguntas "que tal?" y me contesta "mal tío, no me encuentro bien" a lo que le contesto "pues tómate un ibuprofeno o algo, no?". Creo que tenía un virus o algo así.

Pero eso me llevo a pensar en lo que nos hace estar mal, no solo los virus, también los sentimientos, las personas, los estudios, el trabajo... y muchas cosas más.
Y bueno, pensando las cosas malas me dije, si hay cosas malas siempre debe de haber una cura, una medicina para ese mal.

Me he dado cuenta de que hay 2 cosas que consiguen aliviar todos los dolores que tengo en mi día a día.

Lo primero es el deporte, en especial salir con bici, perderte por la montaña o por los campos y hacer kilómetros, sin saber a donde vas ni cuándo volverás.
La segunda, los amigos. Cuando estas con un buen amigo, no falta nunca una buena dosis de risas.

martes, 1 de mayo de 2012

Sensaciones

Alguna vez, una vez llegada la noche después de un largo día te has parado a analizar el día con todo detalle y ha analizar las sensaciones vividas a lo largo del día? Yo tampoco. Hasta hoy.

Pues solo puedo decir que ha sido un día cargado de sensaciones, de muchos tipos.

Existen sensaciones para cada cosa. La sensación de alegría mientras estas haciendo limpieza doméstica. Sí, como lo leéis, alegría mientras limpias, esa es una de las grandes sensaciones del día.

La sensación de estar muerto de sueño pero ir a dedicar un tiempo, a pasar unas horas con gente a la que aprecias, con gente que posiblemente desearías matar y con la que aprendes a aumentar tu paciencia, con gente que deseas no ver pero que cuando la ves te alegras un montón, gente que estas cansado de ver todos los días. Vivir la sensación de desasosiego, la alegría, la tristeza, la tranquilidad y la paz.

La sensación de salir en bici, y ponerte a más de 50 km/h en una cuesta hacia abajo que... solo decir que la llaman la Pared Negra, puesto que si intentas subirla, desde lejos parece una pared de lo inclinada que está.

Esa sensación de llegar a casa y darte una ducha con agua fría y una vez empiezas a notar frío poner el agua caliente. Ese repelús que te sube desde los pies hasta la cabeza, es escalofríantemente agradable.

La sensación de sentarse frente al ordenador, a escribir estas palabras, después de un día agotador, la sensación de tranquilidad y a la vez de agobio al ver que mañana a las 8 empieza de nuevo la rutina.

La sensación de escuchar la siguiente canción, mucho mejor, la sensación de ver como se te ponen los pelos de punta al escuchar a la preciosa chica que canta:


sábado, 28 de abril de 2012

Cartas

No puedo considerarme lo suficientemente viejo como para referirme a las cartas con la típica frase de: "en mis tiempos lo único que existía eran las cartas y podías tardar semanas en recibir la respuesta". No. Porque yo me estrene con esto del correo electrónico.

Y es que las nuevas tecnologías están bien. Pero no hay nada como "lo clásico", "lo de toda la vida", "las buenas costumbres", "los buenos vicios". Así es, esta entrada va para aquellos trozos de papel que hemos olvidado en nuestros cajones más oscuros, en nuestros bloques de recuerdos olvidados, en el armario con las fotos de nuestro bautizo, en esa caja de zapatos que guardabas debajo de la cama. Las cartas.

Hoy en día podemos hablar con una persona de mil formas diferentes, ya sea por correo electrónico, por el messenger, por las redes sociales, por el whatsapp, por teléfono, por el skype y otras formas electrónicas. Pero quien, a fecha de hoy, utiliza las cartas como medio de comunicación? Sin contar a las grandes compañías que envían las facturas todavía por correo ordinario. Yo no conozco a nadie que se ponga en contacto con otra persona por carta.

Pero lo cierto, es que actualmente descuidamos más los medios electrónicos que el ordinario. O es que vosotros no os emocionáis todavía cuando llega una carta a vuestro nombre y no es de Telefónica, Iberdrola o BBVA? Yo sí.

Hace poco más de una semana, envíe una carta, y ha tardado 1 semana en llegar la respuesta. Un tiempo relativamente corto para la distancia que tenía que recorrer.
Todavía recuerdo la sensación que tuve mientras escribía. Una sensación de estrés y agobio, porque tenía que resumir tantas cosas en una simple hoja de papel. Al final rellene 4 hojas.

Y la emoción de tener el sobre en mis manos, y ver como la caligrafía del emisor se podía observar debajo del papel amarillo del sobre. Esa emoción no es comparable con la de ver 10 correos en la Bandeja de Entrada, de los cuales 7 son publicidad y los otros 3 son de la universidad.

lunes, 23 de abril de 2012

La mente y sus juegos

Es curioso como funciona nuestra mente, ya puedes estar donde te dé la gana, que ella la mayoría de las veces hará también lo que le dé la gana. 

No me podréis negar que alguna vez os ha pasado eso de "si... si lo sé, pero no me acuerdo" o "aaahhh, lo tengo en la punta de la lengua" o "como? ah sí ya lo sé". Esos momentos en que pasas de saberlo todo a no saber nada y viceversa. Esos momentos en que tu mente esta jugando.

Los peores momentos en que se puede poner a jugar la mente son los que me han hecho recordar esta interesante teoría, y es que cuando más quieres acordarte de algo, ella más juega. Seguro que también habrás escuchado que durante el día no puedes atender en clase, pero cuando estas por la noche en tu cama, no paras de dar vueltas y vueltas a millones de temas sin sentido.

Es por eso que la teoría dice que cuando tu quieres más ella te dará menos, y cuando tu quieres menos ella te dará más. Y por tanto en ambos casos acabaras maldiciendo tu cabeza. Para los más escépticos os dejo la confirmación matemática de que esto es cierto: (-)*(+)=(-) || (+)*(-)=(-)

Pero, no sé si alguna vez habéis probado a desatar todo vuestro potencial creativo que albergáis en la mente, como cuando antes de dormiros empezáis a crear vuestro mundo de fantasías, donde has aprobado todas las asignaturas, o eres un superhéroe, o vives en un mundo de gominolas o donde los profesores de matemáticas solo hacen que poner como deberes jugar a la playstation. Pues es en esos momentos donde vuestra mente juega con vosotros (+)*(+)=(+).

Y sin irnos más lejos la última de las teorías también es fácil confirmarla: (-)*(-)=(+). El mejor caso para demostrar ésta, lo descubrí la semana pasada en clase, cuándo mi mente pedía a gritos cerrarse y esconderse y yo hacía rato que le había concedido ese placer, el resultado fue, como se demuestra en la ecuación, positivo.

domingo, 15 de abril de 2012

La fe

Después de haber pasado unas fiestas de pascua uno debe volver a sentarse frente a la mesa y ponerse al día. Yo he decidido repasar el día, repasar más exactamente estos últimos días o semanas.

Y he sacado algo en común en todos los días de pascua. La fe. Y es que en todos ha aparecido, de un modo de otro, alegrándome o entristeciéndome. Recordando estos días me acuerdo que cuando uno alarga sus problemas internos que posiblemente muchos tengamos, termina tentando la fe, poniendo a prueba la fe.

Y es así, sin embargo, cuando la fe se pone a prueba, siempre está a tu lado alguien o algunos que te ayudan y fortalecen.
Por ejemplo, he pasado 3 días estupendos apartado de todo dolor de cabeza, de cualquier problema, de todos los agobios del día a día, de la familia (que a veces puede llegar a ser una cruz), para mí ha sido irse al cielo, donde no hay ningún problema, donde el dolor mientras trabajas significa risa, donde la lluvia significa mojarse bajo la lluvia, donde el frío significa que alguien va a darte calor. Y es ahí donde he encontrado a gente maravillosa que consigue alegrarte solo con su presencia, con su risa, con su voz, con su cabeza calva, o con su tono de voz, o con cualquier estupidez que se os ocurra (a mi ya no se me ocurren más), pero es así, es cierto.

O por ejemplo, dos días que he disfrutado de una buena paella y la compañía de prácticamente toda la parroquia, de igual modo, esos días se han apartado todos los problemas y agobios, y ha aparecido el momento de jugar, de reír, correr, disfrutar, relajarse... hasta de quemarse bajo el sol.

Todos los días la fe se pone a prueba, en algunos es una tentación fuerte otros menos posiblemente porque esté más distraído, o porque tengo más apoyos donde descansar mi carga.
Pero, lo único que existe que relacione todos estos días y le de sentido a todo, es decir, que una cada día, cada acontecimiento, cada persona que me ayuda, el único motivo por el cual mi fe es tentada día a día y el único motivo por el cual sigo en pie es Dios.


miércoles, 21 de marzo de 2012

Decisiones

Las decisiones. Según la RAE, una decisión es una determinación sobre un tema, o una resolución que se toma sobre algún tema en concreto. (la definición está un poco alterada, pero creo que todos coincidimos en que no está muy desencaminada :) ).

"Nuestra vida está llena de decisiones." ésta frase tal vez ya la has escuchado alguna vez, y en cierto modo no se equivoca. Desde el momento que te levantas hasta cuando te acuestas, estas en todo momento decidiendo.

Por ejemplo, te levantas y tienes que decidir si vestirte o ir primero al baño, tienes que decidir si leche o café, decidir entre ir o no ir a la universidad, decidir si hacerte almuerzo o coger dinero, decidir entre saltarte la última clase o aguantar hasta el final, decidir entre la comodidad o el sacrificio, decidir entre la siesta o no, decidir entre merendar o no, decidir si hacer deporte o quedarte en casa, decidir si estudiar y repasar o jugar, decidir si arreglar la cocina o quedarte frente a la televisión, decidir si limpiarte los dientes en ese momento o dejarlo para la noche, decidir si escribir esto o dejarlo almacenado en tu mente, decidir si decides bien o mal, decidir...

Puede que las decisiones que se te plantean a ti sean distintas a las mías (espero que sean distintas), pero en algunas coincidimos, y en otras diferimos.
Lo cierto es que vas a tener que decidir, unas veces serán cosas sin importancia, otras, en cambio, no.

Esos momentos que se te plantea una dura decisión, una de estas decisiones dónde no sabes que hacer, hay que meditar muy bien todos los alternativas.

En uno de esos momentos, me acuerdo que me dijeron: "no puedo influir en tu decisión, pero tomes la decisión que tomes agárrate a ella como si fuese lo correcto, y después ya haremos frente a las consecuencias, juntos" eso no quita que si te has equivocado y tienes la opción de reaccionar a tiempo, no debas de hacerlo. Al contrario, si has tomado la decisión equivocada pero puedes cambiar, hazlo!
Pero muchas veces las consecuencias llegan tan tarde que no nos dejan opción a corregir. Pero tu no lo sabias, así que cuando lleguen las consecuencias de la mala decisión estaremos juntos para pasarlas por encima. Tal vez haga falta ser humilde para superarlas, o haya que dejarse criticar, o puede que... cualquier cosa. Pero sin miedo habrá que afrontar lo que venga.

Pues hoy he recordado esto, que tomes la decisión que tomes, nunca estas solo, tal vez tengas alguien que te eche una mano: un amigo, un familiar... pero nunca estas solo.

lunes, 19 de marzo de 2012

Las tres r's

El otro día, tuve el placer de pasar el día con un viejo amigo. Uno de esos amigos que nunca valoraste, que conservas y que cada vez que lo ves, te das cuenta de la suerte que has tenido en conocerlo, pero que casi siempre olvidas.

Después de todo me dejo una frase de regalo: "ten paciencia, Dios te lo va a dar todo".

No es la primera vez que consigue sorprenderme con alguna frase. Podría empezar pensando "si me lo va a dar todo, que empiece con darme dinero, aprobados mis exámenes, una chica, un coche, un móvil... y un iPad tampoco estaría mal, el 3, que lo sacan dentro de nada, a poder ser."
Pero, sé que no esa frase no se refiere a eso, por eso a veces pienso "ya llevo mucho tiempo, aguantando, teniendo paciencia, esforzándome, y dando el 150% de mis capacidades, que menos que alguna recompensa, no?"
Y día a día, no me doy cuenta que me regala amigos, familia, descanso, agobio, diversión y aburrimiento...  Cada día me regala algo, el problema es saber ver ese regalo.

Esto me ha llevado a rebuscar entre los miles de documentos que tengo por mi ordenador un dosier del campamento del año pasado, donde me inventé una historia para explicar los regalos que nos hace Dios, utilizando trucos de mágia.

En persona quedaría mucho mejor, pero la historia de los regalos es la siguiente:

Resulta que, como he dicho, cada día Dios nos hace unos regalos. Con cada regalo que Dios nos hace existen 3 fases, o como yo lo llamo, la regla de las 3 "R's": reconocer, recordar y ratificar.

Reconocer: la primera fase, consiste en saber qué es un regalo de Dios y qué no lo es. Porque muchas veces algo que nos regala Dios, no lo vemos como un regalo y lo despreciamos y nunca llegamos a tener ese regalo. O  tal vez, tomamos algo como un regalo de Dios, cuando en realidad viene del demonio, o no es algo proveniente de Dios. Es muy importante saber reconocer.

Recordar: la segunda fase, se trata de, una vez identificado el regalo, recordarlo. Puesto que un regalo es algo que te da una persona que te quiere mucho, sin esperar nada a cambio. Es importante recordarlo, porque en cualquier momento ese regalo te puede servir para salir de un momento difícil, o para disfrutar de un buen momento.

Ratificar: la última fase, es la de aceptar que estos regalos son válidos en nuestra vida, y que queremos que estén presentes. Querer que nuestra vida se sustente de estos regalos que nos hace Dios, en definitiva, querer que sea Dios quien lleve nuestra vida.

Si alguna de estas 3 no se cumple, no conseguiremos entender el verdadero significado de los regalos de Dios.

lunes, 27 de febrero de 2012

3 pasos

Hoy he estado todo el día pensando. Todo un logro para mí. Primero he empezado a pensar en que haría durante el día de hoy, después he empezado a pensar en cuando estudiar durante esta semana, después he pasado a pensar en como organizarme este mes de marzo que se acerca, pero al final he terminado pensando en que hacer con mi vida.

He oído muchas veces esa frase de "no se que hago con mi vida" o "todo me va fatal" y otras frases por el estilo, pues hoy he pensado en mi vida, y me he dado cuenta que las cosas no van bien, pero tampoco van mal. No lo consigo todo pero si algunas cosas. Podríamos decir que estoy en un punto muerto. Y así es como está mucha gente cuando piensa frases como las anteriores.

Me ha llamado la atención una frase de San Agustín que he leído mientras me aburría por facebook que dice:  "Conócete, acéptate, supérate." y me ha llevado a pensar ¿me conozco a mi mismo? Es difícil responder por mi mismo esa pregunta, y no puedo afirmarlo, pero yo creo que sí. Por tanto, el primer paso ya lo he hecho, me conozco. El segundo, aceptarme, bueno en algunas cosas sí y en otras no, tampoco sabría decir del todo si sé aceptarme tal como soy. Y la tercera etapa, de superarse a sí mismo, lo habré intentado varias veces, pero es muy difícil.

Pero no es el identificar en cual de esas 3 etapas estoy sino el saber que hay alguien que me conoce, que me acepta y que me ayuda a superarme cada día.

domingo, 26 de febrero de 2012

El servicio

Hoy mientras bajaba por unas escaleras de una casa que poco conozco, he leído en una placa "Un día vine buscando la alegría, y me encontré con el servicio. Y fue en el servicio donde encontré la alegría.". 

Esto lo leía después de haberme pasado desde el viernes por la noche hasta ese mismo instante limpiando, cocinando, fregando, sirviendo a otra gente. Y sabiendo que todavía me quedaban unas cuántas horas del mismo trabajo. Lo más gratificante ha sido descubrir que esa pequeña placa tiene toda la razón.
Desde el instante que me dijeron "eh tío, te vienes conmigo a cocinar" pensé "bua, me lo pasaré genial y me reiré". 

El fin de semana ha sido duro, ha habido momentos en que no sabías que hacer, no tenías ganas de limpiar  o, peor aún, de cocinar; querías dormir, querías descansar, querías sentarte y muchas otras cosas por ese estilo. Pero también ha tenido momentos de risas, momentos de compartir experiencias, momentos de conocer a gente nueva, momentos de cantar y gritar.

Y la conclusión del fin de semana es tal cúal: "Un día vine buscando la alegría, y me encontré con el servicio. Y fue en el servicio donde encontré la alegría.". Ha sido sirviendo a otros, dónde mejor me lo he pasado.

jueves, 23 de febrero de 2012

Elecciones

La vida esta llena de elecciones. Eso suele decir la gente. Y en cierto modo, sí, la vida es un cúmulo de elecciones. Te levantas y ¿te lavas la cara, o no? ¿voy a clase? ¿estudio o me vuelvo a casa? ¿hago deporte? ¿estudio? ¿hago siesta? ¿limpio la cocina, el baño, hago algo en casa?

Tan solo un ejemplo del día cotidiano, y el sin fin de decisiones que hay que tomar. Desde una simple decisión como: ¿desayuno cereales o croissants?  hasta la decisión más importante ¿le declaro mi amor o no?

Un día un muy buen amigo, después de tomarse unas cervezas, me dijo: "despreocúpate un poco, haz alguna locura". Otros me decían, haz lo que tu corazón de diga. Por otro lado me dicen, "no estás solo, yo te puedo ayudar". Un poco de todo. Pero lo que no cambia son las decisiones del día a día.

Sí en parte, hacer alguna locura puede traerte unas risas luego, o incluso alguna anécdota curiosa que contar a tus amigos un día mientras hacéis una barbacoa. Hacer lo que tu corazón te diga... esto lo traduzco en hacer lo que el instinto me dice que haga. Lo que quiero en cada momento. Y en el otro extremo, está esa voz, el amigo fiel, el acompañante en este camino al que llamamos vida. Para mi esta persona es como un viejo sabio que tiene respuestas para todo. Que preguntes lo que le preguntes, te dará una respuesta o conseguirá iluminar un poco tu camino. Pienso que todo el mundo tendría que tener uno de estos. Al igual que todo el mundo tiene un móvil, un ordenador, libros, una cama...

Con ese viejo sabio, las decisiones se resuelven enseguida, siempre buscas la mejor decisión para tu vida. Busca el bien. No suele equivocarse.

martes, 21 de febrero de 2012

El comienzo

Muchas veces creemos saber cómo hacer las cosas, como empezarlas y como terminarlas. Creemos tener el control de la situación. Creemos poder hacerlo solos, sin ayuda de nadie, porqué "lo sabemos todo".
Pues bien, siento ser yo el que os lo diga, pero no! No podéis hacerlo solo. No lo sabéis todo. No tienes el control.

Llevo unos días dándole vueltas en la cabeza a una pregunta: ¿Cómo se empieza?
Os preguntaréis, cómo se empieza, ¿el qué? Pues la respuesta es: cualquier cosa.
Sí hay cosas que por instinto o práctica sabemos muy bien como se empiezan. Creemos saber que las conocemos, y tal vez sea cierto. Pero, ¿cómo empezarías a tocar la guitarra? cómo empiezas a estudiar? cómo empiezas a querer? cómo empiezas a creer? cómo empiezas a...?

Una respuesta me ha sorprendido: desde cero...!! (tal cual me la han dicho).
Curiosa la respuesta. Es obvio que siempre se empieza desde el cero, desde el inicio, desde el nacimiento de todo. Pero, ¿dónde esta el cero? Es decir, dónde está el cero en una guitarra? Qué es el cero/inicio en 3 temas de "Estructura de Computadores"? Dónde está el inicio en el amor? Por dónde se empieza a creer o a tener fe?

Sigo sin tener una respuesta a mi pregunta. Pero esa respuesta me ha abierto un poco los ojos. "Creo" que sé cómo se empieza, tal vez pueda comenzar con un "dejándose llevar". Con el tiempo veremos si he empezado con buen pie o tendré que empezar de nuevo. Por ahora, me mantendré nadando en mi mundo aparte.

La ira

Un amigo me ha inspirado a crear este blog.
Hace tiempo que escribo algunos fragmentos donde expresar todo lo que hay encerrado en mi. Leí en un libro titulado "El temor de un hombre sabio" que recomiendo a todos, es el segundo de una trilogía. En este libro, la autora define al hombre como el ser humano lleno de "ira". Sí, ira. Llámalo nervios, estrés, motivación, aquello que nos mueve a hacer las cosas. La ira. Pues no es más que eso lo que pretendo sacar de mí, IRA. A veces, es una ira de cólera, otras es de nervios o estrés, otras tal vez una ira de felicidad, muchas otras una ira de incertidumbre. La ira, aquello que llena al hombre, de donde sale su energía.